La dicotomía entre autos usados con certificado y usados sin certificado
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La dicotomía entre autos usados con certificado y usados sin certificado

En el mundo automovilístico, existe una división muy importante y que pocas veces es considerada por las personas que buscan comprar un auto usado. Si bien la adquisición de un vehículo siempre será una cuestión de oferta y demanda, acorde a un presupuesto económico, debemos valorar los riesgos de un automóvil usado con certificado de agencia y un automóvil sin certificado.

Por supuesto que todos soñamos y deseamos comprar un automóvil cero kilómetros, visualizamos el momento de ir a la agencia, escoger el color, ver los detalles internos y externos de nuestra preferencia, inclusive el momento de negociar algunas “extras” para salir conduciendo un automóvil con garantía de agencia y prácticamente ajustado a nuestro propio gusto.

Pero la realidad nos muestra que no todas las personas ven ésta como la primera opción, ya sea por un tema de presupuesto o simplemente por gusto. Ante este escenario se genera una dicotomía sobre los autos usados con certificado y los usados sin certificado, ya que si bien ambos son de segundo uso, las garantías para el comprador son muy diferentes.

Un automóvil usado certificado cuenta con una revisión e inspección bajo una serie de estándares de la marca o agencia que lo recibe, esto garantiza que el auto se encuentra en buen estado técnico y mecánico. Adicional, para que logre la certificación, debe encontrarse al día en la documentación y papeles, sin limitaciones a la propiedad, embargos o pendientes con la justicia, algo difícil de garantizar en vehículos usados sin certificados o vendedores privados.

Posiblemente el valor más importante de los automóviles con certificado es su garantía, que en algunas ocasiones puede estar dentro del período de tiempo original de emisión, generando confianza y seguridad al comprador al momento de adquirir el auto.

Por su parte, un automóvil sin certificado presenta un supuesto precio de venta más cómodo, ya que la mayoría de casos se otorga una garantía de plazo mínimo sobre posibles daños o problemas de cualquier índole sobre el automotor, por lo que su responsabilidad y obligación es muy limitada, incrementando el nivel de riesgo al momento de comprar, sin olvidar los casos en los que se compra el auto a personas particulares que “mantienen” el automóvil solo para lograr la venta.

La decisión de comprar un vehículo con certificado o sin certificado,  siempre debe ser analizada meticulosamente, no solo por su impacto económico inmediato, también es trascendental tomar en cuenta aspectos como la garantía de estar realizando un negocio seguro e inteligente, minimizando los riesgos de incrementar gastos económicos y tiempo por adquirir un bien en mal estado, con deficiente rendimiento, problemas legales, e inclusive correr el riesgo de perder todo el dinero por una mala elección.

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